La Casa Chiquita te propone una imponente selección de tarteras, campanas y tibores fabricados artesanalmente en cristal soplado en diferentes tamaños, alturas y diseños.
Nuestro cristal soplado de alta calidad es el más recomendable del mercado porque carece de metales pesados en su composición, tales como plomo y cadmio, elementos perjudiciales para la salud y cuyas aleaciones reaccionan a largo plazo al contacto con los alimentos, especialmente con los ácidos como las cremas de limón y naranja, natas y vinagres.
Por otro lado, nuestros cristales soplados son absolutamente transparentes y por tanto, permiten apreciar los colores de los dulces que contienen. Muestra de calidad es también la alta resistencia a golpes y vibraciones cuando se trasladan a diferentes eventos o su uso intensivo en hostelería o en el hogar.
No te dejes engañar por el cristal industrial de bajo precio que venden la mayoría de grandes superficies, franquicias y bazares. Se trata de un cristal sucio, de formas toscas, poco sofisticado y no translúcido. Te darás cuenta de su poca calidad porque tiene una tonalidad grisácea, presenta abundantes burbujas de aire y a menudo, tanto la base como la tapa están grabadas o decoradas para disimular las imperfecciones.
¿Quieres conocer más sobre el apasionante mundo del cristal soplado? Vamos allá.
